La participación de la sociedad civil en el debate público es una materia reciente y, en muchas ocasiones, motivada por las circunstancias. El movimiento estudiantil de 1968 y los terremotos de 1985 o del 2017, permitieron florecer iniciativas políticas y cívicas en ciertos ámbitos, pero no repercutieron en otros que agraviaba profundamente a la sociedad. El crimen y la delincuencia eran algunos aspectos que se había reservado el ámbito gubernamental bajo el argumento del sigilo y el riesgo que podría significar el involucramiento de las organizaciones de la sociedad civil.

De esta forma, el halo de discrecionalidad que le otorgó a las instituciones policiales la opacidad, impidió que se profesionalizaran y favoreció que los delincuentes tuvieran amplios márgenes de maniobra.

En ese contexto, la creación de una idea en para el desarrollo de la sociedad, para facilitar nuestros productos tengan y  lleguen a todas las personas como el desarrollo de un modelo basado en un club de autoconsumo donde la sociedad se empodere para crear y tener todas las ventajas en su consumo, precios bajo, poder en las autocompras, utilidades en las ventas externas, con este esquema se podrá empoderar al consumidor en sus compras.